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Estado Nutricional de Preescolares asistentes a la Junta Nacional de Jardines Infantiles de Chile: Evaluación de la concordancia entre indicadores antropométricos de obesidad y obesidad central.

INTRODUCCION: La obesidad infantil es un importante problema de salud pública, tanto en países desarrollados como en aquéllos en vías de desarrollo. Actualmente, en las Américas uno de cada10 niños es obeso y se estima que para el 2010 esta cifra habrá aumentado a 1 de cada 7 niños.   

En Chile, la obesidad es el problema nutricional más relevante en todas las edades y todos los estratos socioeconómicos   y su disminución, especialmente en los niños menores de 6 años, es uno de los objetivos sanitarios del Ministerio de Salud para el periodo 2000-2010. La Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) es una institución del Estado de Chile  creada para entregar educación parvularia integral de calidad y alimentación a niños en situación de pobreza.

En el año 2005, 1 de cada 10 niños asistentes a la JUNJI era obeso, sin embargo no se recolectan otras mediciones antropométricas que proporcionen información sobre la distribución de grasa corporal,  específicamente sobre la prevalencia de obesidad central. La JUNJI podría incorporar a sus evaluaciones mediciones de circunferencia de cintura, pero antes de hacerlo es importante no sólo validar la medición sino también tener una estimación de cómo se afectarían los porcentajes de niños detectados con obesidad u obesidad central.

Los objetivos de este artículo son:

1) Reportar el estado nutricional de preescolares beneficiarios de la JUNJI.

2) Evaluar la concordancia entre medidas antropométricas de obesidad general  y obesidad central en estos niños, para valorar el posible impacto de la incorporación de estas mediciones   antropométricas  en el  programa  de  monitoreo nutricional. Los resultados sobre la validación de circunferencia de cintura como predictor de riesgo cardiovascular  en esta población se reportarán en otro artículo.

MATERIALES Y METODOS: La muestra de este estudio fue seleccionada apartir del universo de niños de 3,0 a 5,9 años que asistían ajardines infantiles  JUNJI de 6 comunas del área Surde Santiago, Chile cuyas características sociodemográficas  y situación nutricional era representativa de los beneficiariosdel programa a nivel nacional. 

Fueron invitados a participaren este estudio todos los niños que cumplieron con algunos de los criterios de inclusión como: No ser hijo de embarazo gemelar, haber nacido entre las 37-42  semanas de edad gestacional, haber tenido un  peso al nacer >2500 g. ya que en Chile, menos del 5% de los recién nacidos pesa <2500 g al nacer).

Los preescolares participantes de este estudio no difirieron significativamente con los niños elegibles que no participaron en el estudio,  en términos de edad (43,1 vs. 42,1 meses), sexo (49,7 vs. 48,4% niñas), antropometría al nacer (3471 vs.3372 g; 50,7 vs. 49,7 cm.) y a los 4 años de edad (17,9 vs. 18,5 kg; 104,1 vs. 105,1 cm). Este estudio fue aprobado por la directora general de la JUNJI y el Comité de Ética del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile.

Mediciones antropométricas: La evaluación del estado nutricional  y de la   composición  corporal   se hizo con antropometría y se midió: peso, talla, pliegues (subescapular,tríceps, bíceps, suprailíaco y abdominal) y circunferencias(cintura, cadera y pantorrilla). El peso, la talla, los pliegues.  Con el dedo pulgar e índice se tomó el pliegue cutáneo del lado derecho del cuerpo, las mediciones en cada pliegue se realizaron por triplicado y como medida final, se  considero el promedio de las tres mediciones. Se tomaron medidas de las circunferencias, la cintura fue medida en el punto medio entre la última costilla y la cresta ilíaca derecha; la cadera en la parte más amplia de la región glútea, a nivel del trocánter mayor y la pantorrilla en  el punto de circunferencia máxima de ésta.

Evaluación del estado nutricional y de la composición corporal: En los niños menores de 61 meses se tomaron los puntajes Z depeso para la edad, talla par la edad, peso para latalla, índice de masa corporal para la edad y delos pliegues tríceps y subescapular.

El estado nutricional se clasificó como sigue: bajo peso, por debajo de  -2 desviaciones estándar, emaciación por debajo de -2 desviación estándar , talla baja de -2 DE, talla alta de +2 DE, sobrepeso por arriba de +1 DE, obesidad por arriba de +2 DE y la normalidad fue considerada entre -1,99 y +0,99 DE para todos los indicadores excepto para la talla. Las medianas de los pliegues fueron comparadas con la mediana del estándar OMS 2006.

El porcentaje de grasa se calculó con una fórmula predictiva antropométrica validada en niños preescolares (3-4 años) asistentes a la JUNJI utilizando dilución isotópica. La ecuación utiliza edad, sexo, peso, circunferencia de pantorrilla y los pliegues tricipital y bicipital. Los porcentajes de grasa obtenidos fueron comparados con los promedios normativos de la Academia Americana de Pediatría. Se definió obesidad central cuando la circunferencia de cintura se encontraba igual o por sobre el percentil 90, para el sexo y la edad, según la referencia de la Tercera Encuesta Nacional  de  Salud y Nutrición de los Estados  Unidos (NHANES III). 

Análisis estadístico: Se aplicó el test de Shapiro Wilk para evaluar la normalidad de las variables, previa verificación de datos y  presencia de valores extraños. Se reporto la mediana y rango intercuartil (RI) de todas las variables para describir la muestra, dada la alta frecuencia de variables sin distribución normal. Para poder evaluar las diferencias entre niños y niñas se aplicó el test T-Student  y se consideró significativo un p<0,05. Se determinó la prevalencia de bajo peso, emaciación, talla baja, talla alta, sobrepeso, obesidad y normalidad; las diferencias por sexo se evaluaron utilizando el test Chi cuadrado ó el test exacto de Fisher, según correspondió y se consideró significativo un p<0.05.  La concordancia entre obesidad general y obesidad central fue calculada con el índice Kappa de Cohen. Usualmente valores <0,20 son considerados como concordancia pobre, 0,21-0,40 insuficiente, 0,41-0,60 moderada, 0,61-0,80 buena y  0,81-1,00 muy buena.

RESULTADOS: Se evaluaron 1154 niños (580 niños, 574 niñas) entre 3,0-5,9 años de edad.

La edad promedio de losparticipantes fue un poco más de 4 años, sin diferencias entreniñas y niños (p>0,05). La talla fue mayor en los niños que enlas niñas, así como el tejido muscular y la circunferencia decintura (p<0,05). Por el contrario, los pliegues cutáneos, elporcentaje de grasa y la circunferencia de cadera fueron mayores en las niñas (p<0,05). Otros indicadores antropométricosno fueron significativamente diferentes por sexo (p>0,05).

Al ser comparados con los estándares de crecimiento de la OMS, tanto las niñas como los niños, en promedio, los participantes tuvieron mayor adiposidad que las poblaciones de referencia al utilizar como indicador el IMC (IMC/E=0,86) y el porcentaje de grasa corporal (22,1% versus 17,0% en AAP 1988) y en menor medida al utilizar como indicador los pliegues de tríceps (Z=0,17) y subescapular (Z=0,19).  La circunferencia de cintura también fue mayor que la mediana de la población de referencia (51,1 cm para uno u otro sexo). En esta muestra no se registró emaciación, mientras que la prevalencia de bajo peso y de baja talla estuvo por debajo de lo esperado.  En contraste, sólo el 50% de los niños estudiados tuvieron un P/T dentro de los rangos de normalidad, mientras que la prevalencia de sobrepeso alcanzó un 29% y la de obesidad fue cercana al 16%. La prevalencia de talla alta fue de 0,5% en niñas y 1,2% en niños (p>0,05). En general, el estado nutricional no fue significativamente diferente por sexo (p>0,05).

En el total de la muestra, así como en las niñas, la prevalencia de obesidad general fue menor al utilizar IMC/E que P/T (15,5 vs 15,8 y 13,8 vs 15,3% respectivamente), mientras que en losniños se observó lo opuesto (17,2 vs 16,2%), sin embargo estas diferencias no fueron estadísticamente significativas(p>0,05). Tanto en niñas como en niños, la prevalencia de obesidad central fue inferior que la de obesidad general según los dos indicadores, aunque estas diferencias no fueron significativas (p>0,05). En ambos sexos, las concordancias entre los indicadores de obesidad general (P/T e IMC) y obesidad central fueron buenas  (Kappa entre 0,6 y 0,7).

DISCUSION: El exceso de peso es el principal problema nutricional delos preescolares evaluados en este estudio. En el análisis seaplicaron diferentes indicadores de obesidad general y obesidad central y se compararon con referencias internacionales,evidenciando que esta población se encuentra desplazada hacia la adiposidad. Se encontró una alta prevalencia tanto deobesidad general como de obesidad central y se demostró quea esta edad, el índice de  concordancia entre ambos diagnósticos es bueno.

Con este estándar se encuentra que la obesidad es un serio problema de salud para estos preescolares, siendo la desnutrición casi inexistente. Éstos resultados son concordantes con lo observado en escolares, adolescentes y adultos chilenos, ubicando a la población Chilena en una fase de post transición nutricional. Dado que los niños se encuentran en pleno crecimiento, los valores límite del IMC varían con la edad y con el sexo, por lo que para definir el estado nutricional se deben comparar las mediciones contra una población de referencia.

En este estudio, se encontró buena concordancia entre los indicadores antropométricos de obesidad general (P/T, IMC/E) y obesidad central (cintura  > P90). En la presente muestra se encontró una alta prevalencia de obesidad general y obesidad central. Esto es relevante desde un punto de vista de salud pública, dado que la obesidad se asocia a diversas complicaciones biológicas, psicológicas y sociales en esta etapa y existe el riesgo que se perpetúe en la etapa adulta. En este estudio se demuestra que la obesidad y obesidad central tienen buena concordancia a esta edad, por lo que no se justificaría la incorporación de mediciones de circunferencia de cintura en el programa. En cambio, el programa debería focalizarse en asegurar la calidad de las mediciones de peso y talla que se realizan y en la implementación de los estándares de crecimiento de la OMS como parte central del monitoreo del estado nutricional de los beneficiarios.

El contar con un adecuado sistema de monitoreo del estado nutricional es el paso inicial para evaluar modificaciones en la dieta y/o en el componente de actividad física y/o en los contenidos educacionales, etc. que se implementen en el programa para revertir la epidemia de obesidad de los niños beneficiarios.

REFERENCIAS: Gutiérrez Gómez Yareni, Kain Juliana, Uauy Ricardo, Galván Marcos, Corvalán Camila. Estado nutricional de preescolares asistentes a la Junta Nacional de Jardines Infantiles de Chile: evaluación de la concordancia entre indicadores antropométricos de obesidad y obesidad central. 2009. Volumen 59,No.1. 30-36.  

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